De esos que vas camino ala universidad, vi a ese niño que encuentro en extremo lindo cuando esta estudiando, con sus libros y lentes, ademas de esa postura de chico interesente y misterioso... pero el otro día lo pude ver de cerca, y vi que tiene los ojos verdes, un verde bastante extraño, pero paso, y ese día en que lo encontre caminando vi que no era tan lindo y que ese misterio que según yo tenía, no era tal, sino que ví que es un ser humano como el resto de los que gravita en mi universidad, otra sombra que deambula y que pasa por mi lado sin saber que existo, al igual que yo, que también no sabia que existía como tal, y que ahora sé que él es otro más de esos que no son especial. La triste realidad, que una vez más te despierta y te hace ver que no hay nada tan bello y nada tan feo que sobresalga, ¿Pero Cómo no va a haber algo que sea extraordinario y que nos haga vivir en pos de eso? Me niego a creer que somos guiados por una planicie constante, carente de belleza y de lo espectacular (natural) No quiero llegar a vieja y ver que mi vida no fue tocada por un halo de brillo, definitivamente no quiero eso...
Así, que seguire imaginando que este niño si es misterioso y lindo, seguiré creyendo que Roberto es una inspiración que llegó a mí para ser usado, y quizás algun día volver a verlo.... me aferro a todos esos imposibles, por que así podre vivir
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