Hoy fui a despedir lo que fue mi paso por Americatel. deje mi cintillo, regale mi boquilla, mi esponja. borre de mi casa todo vestigio de mis instrumentos de trabajo.Mire por última vez ese pasillo por el cual habité los dos últimos meses, ese pasillo donde maldije sin límites a seres que jamas conoceré. Probé los márgenes de mi paciencia, observe a los hombres en su trabajolico medio, quizas en busca de una compañia vacía que los entretenga en las horas de la noche, ó otros que solo lo hacen por la necesidad del dinero. Quizás. Hoy quizás también por última vez mire los rostros amables de Alfonso, la Mirada soñadora de David, el misterio de Francisco... Toda la vida de Ricardo. Mi querida Marcela, que recien sale al mundo y Miriam..o mimi que ya esta acabando su vida, pero aun le queda todo por entregar... Ví todos esos rostros que me son familiares, pero que desde mañana ya no lo seran... Obviamente observe a mi jefe... que monumento de hombre, 185 de ser humano, pero que quizás mi percercion (ojalá me equivoque) es homosexual. pero no puedo dejar de decir que él es casi el hombre perfecto... por eso mis dudas.
Un trabajo tan frio y vacío, pero que me lleno con el carisma de los que trabajan allí. Tambien supe que despidieron a otra de las niñas que entro conmigo, la dari... una lata, lata por el Román que se quedo solito... hoy su idiotes era grande... pero le queda Alfonso, que con su ternura de niño, calma a cualquiera... Debo ser sincera, en el fondo de ni corazón extrañare ese agujero de fin de mundo que es Americatel
1 comment:
No lo habia leido hasta hoy. He pasado por tu blog un par de veces y no habia leido este relato. Tristes son las despedidas, todas aquellas que se llevan una parte de ti, que dejan en un lugar un pedazo de tu historia y se congela en el tiempo, mientras uno se aleja con la mayor prisa posible a veces, para simplemente dejar todo atras.
Yo no quise ir a despedirme del lugar. Creo que nunca perteneci a él. Ni a él ni al chico que se quedo ahí. Te aseguro que la idiotez se le paso pronto, la gente suele ser muy amable en ese lugar y uno encuentra amigos por todos lados que te acompañan en los breaks, es lo unico que queda depues de una pega tan MECANICA: repetir una y otra vez las mismas cosas, dia tras dia.
Asi como esta, la vida esta llena de despedidas y bienvenidas, tantas veces como el sol salga y se esconda otra vez. Un gusto, Joyce, haber compartido este lugar contigo y con todos los que nos rodearon. Y dale la bienvenida a lo que venga...
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